domingo, 26 de abril de 2009

Desarrollo del Niño

El desarrollo infantil en los primeros años se caracteriza por la progresiva adquisición de funciones tan importantes como el control postural, la autonomía de desplazamiento, la comunicación, el lenguaje verbal, y la interacción social. Esta evolución está estrechamente ligada al proceso de maduración del sistema nervioso, ya iniciado en la vida intrauterina ya la organización emocional y mental. Requiere una estructura genética adecuada y la satisfacción de los requerimientos básicos para el ser humano a nivel biológico ya nivel psicoafectivo.


El desarrollo infantil es fruto de la interacción entre factores genéticos y factores ambientales:

- La base genética, específica de cada persona, establece unas capacidades propias de desarrollo y hasta el momento no nos es posible modificarla.
- Los factores ambientales van a modular o incluso a determinar la posibilidad de expresión o de latencia de algunas de las características gen éticas. Estos factores son de orden biológico y de orden psicológico y social.



CONCEPTO


El desarrollo es el proceso dinámico de interacción entre el organismo y el medio que da como resultado la maduración orgánica y funcional del sistema nervioso, el desarrollo de funciones psíquicas y la estructuración de la personalidad.


Palabras claves: crecimiento, desarrollo, niño, patrones de salud.



Esta guía tiene como objetivo tener presente los límites normales del crecimiento y desarrollo del niño sano, y que permiten identificar en forma temprana los problemas, y con ello poder actuar rápidamente.

El primer examen se efectúa en el momento del nacimiento, y permite identificar anormalidades y defectos congénitos, permeabilidad de orificios, integridad del paladar y una gran variedad de defectos leves e importantes.

La evaluación del recién nacido se basa en el score de Apgar y posteriormente en el examen neurológico.


A las 2-4 semanas el niño debe ser capaz de:
· Levantar momentáneamente la cabeza cuando está en decúbito prono (acostado boca abajo).
· Fijar la mirada en una cosa u objeto y seguir su movimiento.




A los 2 meses de vida el niño debe ser capaz de:
· Mantener su cabeza erecta sólo momentáneamente cuando es puesto de pie. Se mantiene
fija a los 3 meses.
· Tomar un sonajero cuando es puesto en su mano.
· Sostener un sonajero transitoriamente.
· Mostrar una sonrisa social.
· Vocalizar recíprocamente.
· Comenzar a distinguir a los padres de otras personas, y responder más a ellos.
· Reaccionar a ruidos fuertes.


A los 4 meses el niño debe ser capaz de:
· Mantener su cabeza firme al ponerlo en decúbito prono se sostiene sobre sus manos.
· Mantener su cabeza firme cuando es puesto en posición vertical.
· Darse vuelta de posición prona a supina.
· Mantener sus manos en la línea media.
· Jugar con sus manos.
· Mirar un móvil y agitar sus brazos.
· Sostener en sus manos un sonajero.
· Seguir los objetos y a sus padres con la mirada en un radio de 180 °.
· Sonreír, carcajear y gorjear (hacer trinos con la voz).
· Iniciar contacto social con la sonrisa o vocalizaciones. Enojarse o llorar cuando los padres se alejan.
· Reconocer cuando le están preparando sus alimentos y ser capaz de esperar un corto tiempo.

A los 6 meses el niño debe ser capaz de:
· Voltear su cuerpo.
· Mantener firme su cabeza cuando se lo moviliza o sienta. Comienza a aparecer el "reflejo del paracaidista ".
· Sentarse con apoyo.
· Sostenerse sobre sus pies momentáneamente, si es ayudado.
· Puede alcanzar o sostener objetos. Al final de los 6 meses es capaz de transferir objetos de una mano a otra.
· Capaz de sostener la mamadera cuando se alimenta.
· Aproximar objetos hacia él con movimientos de rastrillo.
· Jugar con sus pies.
· Reaccionar a ruidos que se originan fuera de su habitación, y cambia de actividad.
· Mostrar los primeros signos de ansiedad frente a personas extrañas, que manifiesta en gestos de su cara y cuerpo. Es capaz de distinguir las palabras cariñosas de los regaños.
· Sonreír, cantar y tomar iniciativa en la interacción con los demás; imitar sonidos tales como la tos, carraspeo, etc.; puede jugar y hacer ruidos mientras está solo o acompañado.
· Enojarse cuando le quitan un juguete.

A los 9 meses de vida debe ser capaz de:
· Sentarse correctamente.
· Gatear, arrastrarse sobre sus manos o sobre su trasero.
· Tender a pararse.
· Hurguetear con el dedo índice.
· Lanzar dos juguetes juntos.
· Poder alimentarse parcialmente con la mano.
· Tener una o dos vocalizaciones con significado, imitar y mostrar balbuceo con monosílabos (y posiblemente con polisílabos).
· Responder a su propio nombre y a preguntas tales como:"¿Dónde está mamá?"o respecto de algún objeto familiar. Entender algunas palabras no-no, chao-chao.
· Poder decir da-do o mamá de una manera no específica.
· Disfrutar de los juegos con los adultos.
· Reaccionar frente a los extraños con seriedad, ansiedad, incluso temor.
· Demostrar sus emociones a través de las expresiones faciales.
· Imitar gestos simples.
· En la mayoría de los casos tiene el concepto de permanencia de los objetos; recupera un objeto escondido debajo de un paño.

A los 12 meses debe ser capaz de:
· Tender a pararse.
· Poder dar algunos pasos solo.
· Mostrar el uso de la función de pinza en forma precisa.
· Lanzar dos cubos juntos.
· Poner un objeto dentro de otro.
· Poder decir o hacer una o tres palabras o sonidos con significado, y además usar la palabra mamá o papá adecuadamente; imitar vocalizaciones.
· Poseer el concepto de permanencia de los objetos; buscar un objeto escondido o que se ha caído.
· Ayudar a vestirse y a alimentarse. Poder usar una tasa.

A los 15 meses el niño debe ser capaz de:
Caminar solo, caminar hacia atrás, agacharse, explorar.
Subir escaleras.
Construir una torre de 12 cubos e introducir una objeto pequeño dentro de una botella.
Beber de una taza, usar sus manos para alimentarse.
Tener un vocabulario de 3 a 6 palabras, usar un lenguaje de jerga y gestos (si a los 18 meses no es capaz de pronunciar una palabra reconocible, debe ser llevado para que se realice una evaluación fonoaudiológica).
Reconocer y señalar una o dos partes de su cuerpo cuando se le pide.
Mostrar sus zapatos, cuando se le pide que lo haga.
Entender órdenes simples, por ejemplo: no, dame, ven acá, cuando se le pide.
Disfrutar con las figuras de los libros de cuentos, y entretenerse cuando se le narra una historia.
Reconocerse en un espejo.
Encontrar un objeto que está fuera de su habitación cuando se le solicita.
Disfrutar mucho al tirar y recibir una pelota.
Sacarse una prenda de vestir y ponerse un sombrero.
Dar y recibir un juguete.
Dar abrazos y caricias.

A los 18 meses el niño debe ser capaz de:
Caminar con seguridad.
Correr, subir escaleras sostenido de una mano, caminar hacia atrás, sentarse en una silla pequeña; subirse a una silla para adultos, patear una pelota.
Juntar 3 o 4 cubos; poner un anillo sobre un cono, desarmarlo y armarlo de nuevo.
Puede hojear un libro o una revista.
Tener un vocabulario de 4 a 10 palabras, construir frases de 2 palabras; entender y seguir indicaciones simples, expresar dos o más deseos; su capacidad para imitar el vocabulario es mucho mayor que su vocabulario espontáneo.
Tirar un juguete.
Lanzar una pelota.
Alimentarse por sí solo, usar una cuchara adecuada, sostenerse y beber de un jarro.
Mirar las figuras de un libro e identificarlas.
Imitar un bosquejo sobre papel.
Sacar una pastilla de una botella sin previa demostración.
Encariñarse con un muñeco o un osito de peluche.
Fruncir los labios y besar en la mejilla.

A los 2 años de edad el niño debe ser capaz de:
Subir y bajar solo las escaleras.
Saltar con ambos pies juntos, sostenerse sobre un solo pie momentáneamente, correr con soltura.
Abrir puertas.
Subirse a los muebles.
Alinear 3 a 5 cubos, después de una demostración.
Usar con soltura una cuchara y una taza.
Poseer un vocabulario de 50 o más palabras y puede construir frases con pronombres como yo, tú, mi.
Referirse a sí mismo por su nombre (si el lenguaje no es comprensible por los padres o está retrasado debe realizarse una evaluación fonoaudiológica).
Patear una pelota.
Hacer frecuentemente preguntas. Es la edad del ¿por qué?
Hacer trazos horizontales o circulares con un lápiz.
Iniciar el control de la micción y defecación.
Disfruta con la imitación de actividades domésticas o trabajos del adulto.
Cooperar en vestirse, lavarse y secarse las manos.
Usar adecuadamente sus juguetes.

A los 3 años de edad el niño debe ser capaz de:
Saltar en el mismo lugar, patear una pelota, balancearse y mantenerse firmemente en un pie.
Conducir un triciclo.
Subir escaleras con pasos alternados.
Abrir puertas.
Construir una torre de 9 cubos.
Imitar un puente con tres cubos.
Su lenguaje es 50% entendible (el niño con dificultades para construir frases o cuyo lenguaje es ininteligible debe ser referido para una evaluación fonoaudiológica).
Decir su nombre completo, saber su edad y su sexo. Contar hasta 3.
Comprender lo que es tener frío, estar cansado, estar hambriento; entender las preposiciones sobre de y bajo de; distinguir entre más grande y más chico. Usar tijeras, llave y lápiz.
Copiar un círculo, imitar una cruz y comenzar a reconocer los colores.
Describir la acción que se muestra en un recuadro de un libro de cuentos.
Ponerse algunas prendas de vestir.
Alimentarse solo.
Lavarse y secarse sus manos solo.
Cabe señalar que éstas actividades que serían indicadores de lo que debiera hacer el niño(a) en esos rangos de edad, no siempre se van a observar de un niño(a) a otro(a), puesto que el grado de maduración de los mismos(as) también va a depender de su estado de salud y alimentación, pues es lo que incide directamente en el crecimiento físico, fisiológico, psicológico y social de ellos(as). Lo recomendable al usar estos parámetros es solo para verificar qué es lo que hace nuestro(a) niño(a) y qué estamos haciendo para beneficiar su desarrollo integral.
Editó: Jassiel González López, S. M.017 Huauchinango "B"

La Formación Permanente de la Cadena Operativa

Fase de Formación

El Programa de Educación Inicial no Escolarizada, tiene como prioridad en su operatividad a nivel nacional, brindar formación a todos y cada uno de los miembros de la cadena operativa. La intención es permitir un proceso de desarrollo de competencias en cada figura operativa con la finalidad de ofrecer un mejor servicio a las familias beneficiadas con el Programa en cada comunidad de atención.

Para el Programa, la Formación es un proceso integral que de manera permanente y gradual, promueve el desarrollo de competencias y el logro de aprendizajes significativos para los agentes educativos.



Es Integral, porque involucra aspectos tanto de desarrollo personal como para el desempeño social y teórico metodológico.

Es Permanente, porque no solo se da en los eventos de formación sino porque se promueve y se fortalece en aspectos de la vida cotidiana y al realizar el trabajo mismo, además de que impulsa la autoformación, entendida ésta como la acción en la cuál los participantes identifican sus fortalezas y áreas de oportunidad y planean actividades para desarrollar y fortalecer alguna competencia, a través de planes de mejora.

Es Gradual, porque a través de la implementación del Programa y del proceso de formación se van identificando las competencias que se requiere fortalecer o desarrollar, a las cuales se les va dando respuesta de una manera organizada en tiempos y contenidos.

De forma general, esta fase se caracteriza por brindar ona formación de forma horizontal y heterogénea de los agentes educativos, esto implica una relación de confianza y de aprendizaje mutuo, ello permite el fortalecimiento y desarrollo de competencias y el logro de aprendizajes significativos de todos los agentes educativos, partiendo claro, en todo momento, de los saberes previos de los participantes, respetando sus estilos de aprendizaje. A la larga, esta confianza permea la posibilidad de llevar a cabo redes de apoyo para facilitar la atención del Programa y del desarrollo de dichas competencias en los agentes.

Por otro lado, esta fase cuenta con una estrategia de seguimiento y evaluación permanente para los eventos de formación, que en ellos, se posibilitan estilos de liderazgo democráticos en los que se destacan la asesoría y el acompañamiento como estartegias de formación. Esta etapa atiende necesidades formativas de los diversos agentes educativos, así como de los niños de cero a cuatro años y por lo tanto, promueve la implementación de acciones que estimulan el desarrollo de los niños, al convertir las actividades cotidianas en experiencias formativas que estimulen sus competencias.

Estas características de la formación diferencian de la capacitación porque en tanto esta última privilegia las competencias teórico-metodológicas, además de ese ámbito, considera la promoción de competencias personales y sociales, con lo cual considera y aborda al ser humano en su totalidad.
Editó: Jassiel González López, S. M. 017 Huauchinango "B"

Enfoque del Programa

El Modelo del Programa de Educación Inicial no Escolarizada ha adoptado como pilar pedagógico el enfoque de trabajo por competencias.

Este enfoque se desprende de los aprendizajes que actualmente se consideran fundamentales en una educación que contribuye al pleno desarrollo social y humano : aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.


CONCEPTO

En el Programa de Educación Inicial no Escolarizada se entiende por competencia: un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se ponen en práctica dentro de un contexto social y cultural determinado, que permiten a las personas responder de manera eficiente a necesidades particulares de acción e interacción con el entorno natural y social que los rodea.

Las competencias son saberes que atraviesan toda nuestra vida y se demuestran en la resolución que hacemos de los problemas personales, familiares, sociales y laborales. No son una categoría que nos clasifique por igual a todos, sino que cada persona es competente de una manera particular, a partir de su experiencia, su cultura y su propio mecanismo de aprendizaje. Lo importante es reconocer que las competencias son conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se ponen en acción conjuntamente.


El desarrollo de competencias en los niños de cero a cuatro años de edad permitirá que desde pequeños las conoscan y practiquen en el ámbito de las relaciones interpersonales, del lenguaje y la comunicación, así como en sus relaciones con el medio físico, de acuerdo con lo esperado según su edad. Para que esto sea posible, es necesario impactar primeramente en el desarrollo de las competencias de los adultos encargados al cuidado y educación de los niños, como agentes educativos y responsables de las prácticas de crianza hacia éstos, interactuando entre ámbos; el promotor educativo es el facilitador de este proceso.

Por lo tanto, también es necesario desarrollar las competencias de los promotores educativos, supervisores de módulo, coordinadores de zona, personal de las unidades coordinadoras estatales y de la dirección misma, ya que todos representamos el papel de agentes educativos del Programa.

Editó: Jassiel González López, S. M. 017 Huauchinango "B"

viernes, 16 de enero de 2009

Sesión de Aplicación y Planeación en la comunidad de Cuaxicala, Huauchinango, Pue.






El pasado mes de diciembre del año 2008, en la Comunidad de Cuaxicala, Huauchinango Pue., perteneciente al Módulo 017 Huauchinango "B", de la Zona 04 y la Región 02 Huauchinango, se llevó a cabo una sesión con familias del tipo Desarrollo de Competencias en su modalidad de Aplicación y Planeación, a la que acudió el Lic. Vicente González Garnica, a realizar la evaluación respectiva a la Promotora Educativa de la comunidad, a fin de abarcar una parte más del proceso de Certificación bajo la norma: "Promotor de Servicios de Asistencia Social", para lo cuál la Srita. Esther Martínez Barrales, se encuentra bajo este proceso, cabe hacer mención de que este proceso contempla certificar el grado de competitividad de los agentes educativos, en cuanto a su labor cotidiana dentro del Programa de Educación Inicial no Escolarizada del CONAFE, siendo ella, la única promotora educativa de la región que está en dicho proceso hasta el momento.






Las imágenes mostradas a continuación, son de las actividades que tanto las madres y los niños realizaron en dicha sesión, siendo de relevada importancia el hecho de considerar que se trabajaron aspectos emotivos en el sub-ámbito de Identidad y Autoestima.






El grupo de madres beneficiadas, así como sus respectivos hijos, se mostraron participativos y cabe mencionar que propusieron alternativas de trabajo que fueron consideradas por la Promotora Educativa, un servidor y el agente evaluador.
Se espera que en fechas próximas se emita el fallo para saber si será beneficiada con dicha certificación y, así mismo, se nos comunique las fechas de la segunda estapa de este proceso donde otros Promotores Educativos tendrán su oportunidad.
Editó: Jassiel González López. S. M. 017 Huauchinango "B"

Uso del Material Didáctico del Programa


Material construido en el Taller de Formación Base II Etapa 3

Caminando..., con Educación Inicial

Pareciera que el camino es largo y a la vez corto. Si pensaramos esto a simple vista, sería denigrante para el Programa.








Tuve la oportunidad de colaborar en otro módulo, en otra región; hoy, como en aquella ocasión, mi perspectiva del trabajo que realiza el Supervisor de Módulo, sigue siendo la misma.


Siendo Supervisor de Módulo debes dar pasos firmes en el camino; en tus comunidades, sean cercanas o no, los pasos que des deben ser los mismos, tu apoyo técnico-pedagógico, debe ser de la misma forma; dejando eso a un lado, sin restarle importancia, regresemos al camino. Sales temprano de casa, tomas el camión y pides que te bajen en cierto punto a orillas de la carretera, ahí, esperas otro camión de pasajeros, con una ruta distinta, al llegar, lo abordas y nuevamentes esperas culminar en un punto donde el camino de terracería te espera, ¿pero sabes?, eso no tiene importancia, lo verdaderamente importante radica en la labor que realmente debes hacer, no es por lo que percibes de gratificación, la gratificación está cuando despues de caminar por una hora [quizá más, eso va a depender del módulo, de la zona, de la región y hasta del estado al que pertenescas], haberte rodeado de paisajes poco apreciados por los turistas; encontrarte con vecinos de las comunidades aledañas y que te brinden los buenos días aún sin conocerte;escuchar que más adelante te vas a encontrar con ese arroyuelo por el cuál baja una cascada por un zanjón del cerro; escuchar también a los jilgueros, los tordos, los papanes y al gavilán que vuela por el cielo de un azúl profundo [eso si no llueve] Bajar y subir sobre ese camino de terracería, con pasos firmes con tal de no resbalar y apurar el paso para llegar a tiempo a la Sesión programada por el Promotor Educativo de la localidad.



Lo importante está allá..., tras esa curva enorme desde donde logras ver a Cuaxicala y a Tenohuatlán, y más al fondo, un paisaje profundo de la Sierra Norte de Puebla. Lo importante es que al llegar, encuantras que el Promotor te está esperando pues requiere tu apoyo, no como alguien que sabe más que él, sino que tu apoyo moral y emocional, es el importante. Y el grupo de madres y niños beneficiados, qué decir de ellos, te reciben con tal amabilidad y sencillez, con una sonrisa en los labios, que lejos de pensar en que el celular no tiene señal en esa comunidad o de que el camión de regreso te puede dejar y un sin número de tribalidades que, cualquiera que no aprecie su trabajo, lo haría.




Lo verdaderamente importante compañero Supervisor de Módulo del Programa de Educación Inicial no Escolarizada del CONAFE en todo lo ancho del territorio nacional, radica en la parte humana de tu labor; es cierto, tienes que cumplir con una normatividad, pero eso no quiere decir que no puedas ejercer ese derecho de humanizar tu labor.










Ve pues, camina por esas veredas y por esos caminos poco accesibles, goza de la naturaleza que te rodea en ellos, saluda a esa gente que de todo corazón lo hace aunque tú no les respondas, pues esa es su educación, una educación humana, que poco a poco se está perdiendo.




Apoya al Promotor Educativo, ya que dudas siempre las va a tener, ayúdalo a encontrar ese camino para poder desarrollar sus competencias, solo así desarrollarás las tuyas, algo importante, no desaires el saludo y la invitación de las personas de la comunidad, pues pensarán que te sientes superior, ellos son iguales a ti, son seres humanos.



Camina firme compañero. Da lo mejor de ti, la recompensa no está en la parte material, la recompensa está en el hecho, simple pero glorioso, de crecer como ser humano. Ello, te traerá las mejores recompensas de la vida, serás mejor padre o madre, te ayudará a ser mejor hijo o hija y a valorar las cosas sencillas de la vida, pero de gran importancia. Camina pues, camina..., con Educación Inicial.

Editó: Jassiel González López. S. M. 017 Huauchinango "B".

El Desarrollo del Niño y la Niña de 0 a 3 años

El niño y la niña de 0 a 1 año

© Francisco de la Flor Terrero


¡Ya tenemos a nuestro niño en el mundo! Afortunadamente para todos, está sano. Ahora empieza una etapa nueva, llena de alegría pero también de miedos e incertidumbres.


El parto preparó al niño físicamente para empezar a vivir: se cortó el cordón del paraíso terrenal y comenzó el largo éxodo de la vida. El niño está fisiológicamente a punto: sus pulmones insuflan el aire necesario, su corazón late con fuerza, su llanto denota el ímpetu de la vida que lleva en su interior. Pero emocionalmente aún no está preparado; para que pueda extraer todo su potencial necesitará del cariño de sus padres. El afecto de los padres respecto al hijo en este punto, lo asemejaría a la fertilidad de la tierra que una simiente necesita para poder crecer. Mientras más nutrientes tenga el terreno, mejor crecerá el árbol y mejores frutos dará...


Este hijo establecerá su primer contacto con el mundo a través de la madre, y posteriormente a través del padre, hermanos y familia en general.

Pero de momento en esta relación no caben más que dos: Dos en uno, Uno en dos. La mente de la madre es la mente del niño, el cuerpo de la madre es el cuerpo para el niño. Esta relación exclusiva es normal hasta aproximadamente el segundo mes de vida del niño. Posteriormente se realizará una apertura hacia su entorno más inmediato. El niño puede fijar la vista en otros objetos cercanos y relativamente lejanos, puede seguir con la mirada, su cabeza la puede mantener erguida y mirar; y como todo ha ido bien, el niño puede empezar a reconocer que existen otras cosas distintas a su mamá, (aunque quizás imagine todavía que todo es mamá...).

Esta relación de exclusividad irá paulatinamente perdiendo importancia a medida que la autonomía del niño va siendo cada vez mayor. El desarrollo neuromadurativo de músculos y sistema nervioso irá permitiendo, siempre bajo un clima de afecto, que el niño pueda explorar más y más su entorno.


Un hito importante en este año es el destete. La alimentación hasta los 4 - 6 meses de vida también tenía tintes de exclusividad. El pecho de la madre para el bebé. Poco a poco, y con el nacimiento de los primeros dientes se impone la ingesta de alimentos cada vez más sólidos para fortalecer al niño su dentadura y aparato digestivo, y sobre todo para estimular su independencia y ganas de crecer. Esta edad relativa de entre 4 y 6 meses marca el primer paso importante de cara a establecer la separatidad mental del niño y su madre.

El hecho del destete es necesario para ambos, ya que la madre también tiene derecho a ir recuperando espacio para sí misma, para desarrollar los objetivos que le son propios como persona y para vincularse de nuevo con su medio habitual.

El destete del que estoy hablando es emocional. No importa si se le da el pecho o toma el biberón, ya que afortunadamente hoy en día existen muchos sustitutos para una buena crianza. El problema de la alimentación reside en la calidad de la misma. Es decir, el cariño con el que se lo alimenta y cómo se va tratando al bebé para dejar de ir poco a poco considerándolo como tal y más como lo que empieza a ser: un niño.


El bebé dura poco. Un feto suele durar 9 meses. Un bebé tan sólo 4 ó 6 meses. Un niño dura hasta los 3 - 4 años. Más tarde será un preescolar. (Las acotaciones que hago de estos términos no están en ningún diccionario, sólo es una apreciación personal).


Atravesado este momento crucial del desarrollo, llegará una fase en el que las idas y venidas del niño serán frecuentes. Ya que el niño estará más interesado en su propia experimentación y descubrimiento del mundo que en otra cosa. Esto le llevará a realizar una de las grandes hazañas ontológicas de nuestra especie: alcanzar la posición erguida, posición privilegiada que le permitirá dominar el mundo a su antojo, ir y venir. Mirar, tocar, tomar las cosas y llevarlas de un lugar a otro, y en primer término, llevarse a sí mismo hacia donde desea ir.

El niño y la niña de 1 a 2 años



El niño y la niña que entran en su segundo año de vida se caracterizan porque en primer lugar, establecen una relativa independencia física y emocional con respecto a los objetos y a las personas. Esto les lleva a tomar una progresiva conciencia del sentido de sí mismo y del mundo exterior. Conocen a su familia próxima: madre, padre, hermanos, abuelos... y van conociendo y familiarizándose con su hogar y su entorno más inmediato. El niño y su familia.


Este juego de nuevas relaciones, junto con las vicisitudes naturales del desarrollo, conforma y acaparan el centro de atención y cuidados que precisará nuestro pequeño protagonista. Las experiencias que más repercutirán en este desarrollo tienen que ver con las que giran en torno a la nutrición, descanso y sobre el control de los esfínteres: Comer, Dormir e Higiene corporal.


Gracias a la creciente evolución del lenguaje, se potencia el desarrollo del juego simbólico y la imaginación del niño, que le va a servir como instrumento para intentar resolver aquellos conflictos que le causan dolor, tales como: experiencias de separaciones diarias del padre o de la madre, sentimientos de envidia y celos, de rivalidad, de exclusión, etc... Este instrumento, bien elaborado, se convertirá progresivamente en una poderosa herramienta al servicio de la parte adulta del niño que le ayudará a construir su personalidad. Existe una correlación positiva entre el grado de desarrollo intelectual de una persona con el grado de desarrollo del juego simbólico e imaginación que pueda establecer el niño a lo largo de su infancia.



Los sentimientos que experimenta el niño de corta edad son tan intensos que se polarizan con frecuencia, pudiendo pasar en un instante del amor más profundo al odio más colérico. Las rabietas, mezcla de frustración y rabia, adquieren a veces tal violencia que parecen no tener fin. Estos conflictos se manifestarán posteriormente durante el sueño produciendo pesadillas si los mismos no se han resuelto adecuadamente durante la vigilia.


Por último señalar que los temores que pueden presentar los niños a esta edad pueden relacionarse a veces con la falta de conocimiento del entorno más inmediato. Sin embargo, cuando aparece una fobia, un miedo irracional hacia una cosa o lugar determinado, es síntoma de que un conflicto no resuelto ha cristalizado de esa manera particular, alejando de la conciencia los terribles sentimientos a los que está asociado.



El niño y la niña de 2 a 3 años



La madre seguirá siendo el centro del mundo del niño y la niña de 2 a 3 años. En momentos de problemas o angustia sólo la madre podrá ayudarle. Aunque el niño ya posee cierto grado de independencia, ella seguirá siendo el eje de su mundo. Ya ha podido comprobar cómo la madre se va y vuelve. Este conocimiento le permite poder explorar el mundo sin la presencia de la madre, no obstante, cuando él se siente demasiado autónomo, su seguridad se desvanece y tiene que recuperarla yendo de nuevo a buscarla. Al final del tercer año de vida, por fin se logra alcanzar lo que se llama en psicología "la constancia de objeto", es decir, se logra mantener la imagen mental del objeto amado y necesitado el suficiente tiempo como para poder estar realizando tareas de otro tipo, como por ejemplo, asistir a la escuela infantil, (soportando la dura espera de: Toda una mañana sin mamá).


Habitualmente a los dos años, el niño no ha logrado aún un completo control de los esfínteres, y a menudo hasta esa edad, la madre no comienza a enseñarle a estar limpio y seco. Este es uno de los aspectos de la educación del niño en el que cuanto menos prisa se tiene más adelantos se logran. En este punto precisar que las niñas suelen, por término medio, controlarse antes que los niños.



Por otra parte, es la edad del ¡No! Hay un cierto placer en negarse a todo, incluso cuando lo que se le pregunte sea de su total agrado. A pesar de que esta obstinación puede llegar a ser molesta, es sin duda un buen signo: sirve para confirmar que todo va correctamente. El niño va afirmándose a través de la negación, es su forma de delimitar su realidad de la de los otros. No = Yo, si no me opongo, no pasa nada, no me diferencio, no discrimino. Es la manera que ha encontrado para "reconocer" sus cosas. Al ¡No! se le suma además el ¡Mío! No esperemos encontrar a un niño que no sea egoísta.


La caridad bien entendida empieza por uno mismo, esto es lo que quiere decir el refrán: primero yo, después, los demás. La generosidad se aprende, no nace, se hace. Habrá poco a poco que inculcar este valor en el niño, pero nunca antes de que el niño se quiera a sí mismo lo suficiente.


En lo que respecta al juego, el niño aprende a distinguir el mundo interno de la realidad externa mediante el juego. La mayor parte del tiempo que pasa despierto lo dedica al juego, el cual reviste suma importancia para su desarrollo. Cuando no juega y duerme, sueña, que podríamos decir que es el "juego" del inconsciente... Existen juegos de roles, en los que desempeñan papeles, y juegos de identificación paterna y/o materna, juegos de evacuación y juegos de elaboración: se usa el juego para descargar angustia contenida o para elaborarla a través del control de los personajes.
Edita: Jassiel González López. S. M. 017 Huauchinango "B".